domingo, 14 de junio de 2020

Consejos para Guitarristas: Rutinas de Práctica: ¿Sirven?



Esta va a ser la primer entrada en una sección llamada Consejos para Guitarristas. En esta sección no vamos a analizar a ningún artista ni ninguna canción en particular. La idea es aportar contenido que sea de utilidad para aquellos que estudian guitarra o que quieran dedicarse al instrumento de manera profesional.

En esta primer entada vamos a tratar un tema que es muy controversial y muy difícil de analizar. Estamos hablando de las rutinas de práctica para guitarra. La pregunta que sugiere el título es: ¿sirven o no? La respuesta es más que obvia, y es que sí, efectivamente si queremos sacarle el máximo provecho al aprendizaje del instrumento, necesitamos establecernos una rutina de práctica para tener una constancia y una consistencia en el tiempo que dedicamos a la guitarra.

Ahora bien, si queremos sacar el máximo provecho de nuestro tiempo de práctica, necesitamos entender que la rutina por sí sola no sirve de nada si no tenemos en cuenta una serie de cuestiones. Desde ya que lo que pretendo compartir en este blog no es ninguna verdad absoluta ni mucho menos imponer una rutina de ningún tipo. Pero me parece copado compartir algunas cuestiones que me han ayudado y que también han ayudado a varios de mis alumnos a mejorar con el instrumento y progresar día a día.

A continuación vamos a exponer los aspectos que sí o sí necesitamos tener en cuenta a la hora de desarrollar nuestra rutina de práctica.

Cuidar el instrumento!

Esto parece bastante obvio. Sin embargo, es importante que cuidemos de nuestra guitarra como si cuidáramos una herramienta de trabajo. Si nos encontramos con que nuestra guitarra no está en condiciones de ser usada, no cambiamos las cuerdas, no está bien ajustada, entonces es más difícil que sintamos ganas de practicar. Por eso es importante hacer el mantenimiento correspondiente. Recordemos que el tiempo de práctica tiene que ser algo entretenido y no una tarea más.



¿Qué queremos aprender?

Este es otro aspecto importante a la hora de disponernos a realizar una práctica diaria, ya que el tiempo es algo valioso y es importante saber cómo disponer de él. Dicho más claro, nuestro objetivo no puede ser: "quiero tocar bien". Es importante tener un objetivo claro a la hora de tomar el instrumento, ya que podemos pasarnos horas tocando sin haber llegado a ninguna parte, o podemos dedicar un tiempo corto, pero con una meta clara en mente, y así avanzar mucho más en poco tiempo.

Hacernos del material adecuado

Es importante que contemos con material didáctico, el cual podamos consultar a la hora de practicar o aprender cosas nuevas. Hoy en día estamos rodeados de información en las redes y en los foros que de por sí es muy útil. El problema es que, al estar tan sobrecargados de información, resulta difícil saber por donde empezar o por donde seguir. Lo más recomendable sería hacernos con un material (ya sea que nos lo proporcione un profesor o que lo consigamos de forma virtual) que siga una línea determinada. No importa cuál sea esa línea, lo importante es que podamos ir incorporando conocimientos de manera ordenada para que sea mucho más fácil avanzar.




Ser conscientes de nuestro nivel

Muchas veces deseamos poder tocar cosas que están fuera de nuestro alcance. Si estamos recién empezando a tocar no podemos pretender de entrada poder tocar cosas de Hendrix, o de Van Halen. La verdad es que para poder progresar con mayor rapidez necesitamos ser conscientes del nivel que tenemos y tratar de abarcar aquellas cosas que estén a nuestro alcance. Una vez que logramos dominar aquello que intentamos aprender, es cuando tratamos de avanzar. Si queremos convertirnos en pilotos de carreras, tenemos que aprender a manejar a baja velocidad, e ir incrementando a medida que nuestro control y habilidad con el vehículo van creciendo.

Establecer metas cortas

Ponernos metas a largo plazo está perfecto. Podemos tener como objetivo convertirnos en guitarristas profesionales, tener nuestra banda de garage, o simplemente aprender a tocar para divertirnos y tocar para nuestra familia y amigos. De cualquier manera, es importante plantearnos metas a corto plazo para que el avance sea progresivo y continuo. Podemos hacerlo semana a semana, o mes a mes. Podemos plantearnos por ejemplo aprender a tocar arpegios, subir la velocidad del metrónomo, dominar determinada escala en todo el diapasón, etc. Esas metas que pueden parecer en principio pequeñas, son fundamentales para avanzar de manera consistente hacia nuestro objetivo principal, cualquiera sea.



La tecnología está para ayudarnos

La ventaja que nos brinda la tecnología hoy por hoy, es sin duda, extraordinaria. Podemos aprender muchas cosas mirando YouTube, o viendo videos en Instagram o en otras redes. La verdad es que las herramientas que tenemos al alcance de nuestra mano son mucho más amplias. Desde softwares de grabación, edición de partituras, plug-ins, son solo algunas de las ellas y que al día de hoy nos ayudan a subir un escalón como músicos. Es importante aprender a aprovechar estas herramientas al máximo e incorporarlas a nuestro sistema de aprendizaje para hacer un buen uso de ellas.



Hasta acá vimos algunos aspectos que por lo menos yo considero importantes a la hora de armar nuestra rutina de práctica. Si se les ocurren otras que les parezcan útiles, o que les hayan servido, los invito a compartir en los comentarios para que entre todos podamos hacer crecer este pequeño espacio.


Saludos!







































lunes, 8 de junio de 2020

Reptilia




The Strokes, la banda newyorkina formada en 1998, es una de las más identificativas del género indie rock en EEUU. Su época de mayor popularidad fue durante los años 2000 y se han destacado desde sus comienzos por su estética, su sonido de guitarras, sus armonías complejas, sus melodías pop, y sobre todo, por ser los "salvadores del rock" según los críticos.


Ya se venía de una época muy fuerte para el rock, que fue la década de los 90s, donde el género grunge tuvo un peso muy importante. Y si bien el indie ya se venía cosechando desde aquella época, los años 2000 fueron su década de oro. Allí se ven bandas como Artic Monkeys, White Strypes, Franz Ferdinand, Blur, entre otras.



En esta ocasión vamos a ocuparnos en el tema Reptilia, el segundo sencillo del disco Room on Fire de 2003. Esta canción es la más popular de la banda, ya que ha sido utilizada en publicidades, cortinas musicales de programas de televisión y videojuegos.

Un aspecto característico de The Strokes, es sin duda la complejidad armónica de sus guitarras. Sus dos guitarristas, Albert Hammond Jr. y Nick Valensi, cuentan con un sonido propio que se complementa a la perfección con las composiciones de la banda. En ellas podemos encontrar desde solos de guitarra, armonías complejas, contramelodías, recursos de teoría musical perfectamente aplicados,  etc.



Ahora si hablando puntualmente del tema Reptilia, éste esta compuesto en la tonalidad de A mayor. Su rítmica y sus arreglos están versados sobre los acordes B menor dórico y E mayor mixolídio. Ésta es una fórmula que no se utiliza muy a menudo en composiciones de rock, ya que en ningún momento utilizan el acorde que corresponde al 1er grado de la tonalidad, en este caso A mayor. Pero a continuación veremos como aprovechan estos músicos la utilización de los modos griegos basándose solamente en dos acordes. A continuación veremos la tablatura de ambas guitarras.

Guit. 1 (Albert Hammond Jr.):





Guit. 2 (Nick Valensi):



Como se observa, el riff que toca Hammond Jr. se basa en el B menor dórico. En este caso, se utiliza el B de la sexta cuerda como nota pedal, y se tocan las cuerdas tres y cuatro para ejecutar la melodía (para esto es recomendable utilizar el dedo 1 para mutear las demás cuerdas). En la segunda parte del riff se toca el E  mayor mixolidio utilizando como nota pedal el E al aire de la sexta cuerda. Los intervalos que se tocan en la quinta cuerda son 3ra mayor, 5ta justa y 7ma menor (traste 11, 14 y 17 respectivamente).

En el caso de la segunda guitarra, Nick Valensi toca los acordes de B menor y E mayor, en un ritmo constante de corcheas ocupando dos compases con cada acorde para hacer coincidir la armonía del riff principal.

Como se escucha en el tema original, ambas guitarras entran en simultáneo luego de los primeros cuatro compases, donde la batería y el bajo marcan la base mientras se escucha el acople de la guitarra de Nick.




Esta base rítmica se mantiene durante toda la estrofa hasta que aparece el corte que analizaremos a continuación. En este fragmento, aparece un puente que anticipa la entrada del estribillo. Aquí, la  Nick toca en intervalos compuestos de oncena mayor y menor. Se denominan intervalos compuestos porque corresponden a los intervalos simples, pero pasando la octava. Dicho más claro, la oncena en este caso sería un intervalo de segunda, pero una octava arriba.

Las notas de los trastes 14 de quinta cuerda y 15 de segunda corresponden a intervalos de oncena menor, como así también los trastes 9 de quinta cuerda y 10 de segunda. Los trastes 10 de cuerda cinco y 12 de segunda, y los trastes 12 de quinta y 14 de segunda corresponden a intervalos de oncena mayor. Este fragmento se toca con ligados ascendentes y descendentes en ambas cuerdas a la vez.

Guit. 2 (Nick Valensi):





Este puente se repite dos veces. Mientras Nick toca estos intervalos, aparece una contramelodía de bajo tocada por Nikolai Fraiture. Esa contramelodía se mantiene  hasta que aparece el siguiente fragmento tocado por Hammond Jr., como así también a lo largo de todo el estribillo.


Guit. 1 (Albert Hammond Jr.):





En este fragmento ocurre algo muy interesante. Lo que se ve es un pequeño solo repetitivo que Hammond Jr. recrea a lo largo de todo el estribillo, pero que no está versado sobre el B menor dórico (como se observa en la estructura rítmica y en el riff principal). Lo que ocurre es que pasa de tocar sobre un B menor dórico a tocar sobre un B menor aeólico, es decir, la sexta mayor que correspondería al B dórico es reemplazada por la sexta menor, pasando a una escala menor propiamente dicha. Este solo se toca en un ritmo constante de corcheas y a lo largo de todo el estribillo como habíamos anticipado. Pero lo interesante de esto es ese pequeño cambio de un solo intervalo que le permite pasar de un modo a otro en el mismo acorde. Es un detalle minúsculo a simple vista, pero que genera una gran diferencia.





Como hemos visto, podemos observar detalles super interesantes en las composiciones de The Strokes. La verdad es que hacer un análisis exhaustivo del tema completo requeriría de una extensión mucho mayor. Pero con lo que hemos expuesto queda claro que podemos sacar mucha data de los temas de esta increíble banda.

Los invito a comentar y dejarme sus opiniones.

Un saludo enorme!!!